Las venecitas son trozos pequeños de mosaico que utilizadas de la manera correcta, pueden ayudarnos a crear espacios únicos y llenos de estilo. A pesar que representan una alternativa más complicada que el pintar las paredes o vestirlas con vinilos, también son una opción de lo más original y apropiada, ya que además color, nos aportan textura y la posibilidad de crear distintas combinaciones y motivos en nuestras paredes.
Uno de sus usos más comunes es en las cocinas. Definitivamente, la mejor forma de darle vida a estas estancias, es incorporando venecitas en ciertos sectores de la pared, como puedes apreciar a continuación. Es una manera muy especial de agregar un toque diferente, sin alterar el ambiente cálido y neutral que domina en este tipo de lugares.
Nos encanta la idea de incluir venecitas en tonalidades neutras, incorporando pequeños puntos de color. Los baños modernos son un sitio perfecto para probar con este estilo, ya que tendrán la oportunidad de conservar ese ambiente relajado tan necesario en ellos, y al mismo tiempo lucir diferentes.
Otra alternativa genial para el hogar, es decorar las paredes de estancias comunes como las salas o el recibidor, con murales de venecitas. Además de darles un aire muy contemporáneo, también pueden reflejar la personalidad de quiénes viven ahí, convirtiendose en objetos de cáracter más personal dentro de la casa.
Por supuesto, su presentación no siempre se queda en las figuras cuadradas que estamos acostumbrados a ver. Se vale hacer uso de ellas en formas más irregulares para realizar diseños más abstractos. Esto queda especialmente bien en jardínes y objetos exteriores, como las fuentes de agua y las mesas para almorzar afuera.
Como ves hay muchas maneras de incluir este elemento tan único. Solo hace falta un poco de ingenio y habilidad para llevar a cabo decoraciones ideales.